QUIERO COMUNICAROS UNA BUENA NOTICIA:
ESTA MAÑAÑA DESDE LA SUBDIRECCIÓN GENERAL DE IMPACTO AMBIENTAL DEL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO NOS INFORMAN QUE DESDE EL 02/09/2010 HAN TRASLADADO A LA EMPRESA PROMOTORA, RED ELÉCTRICA DE ESPAÑA S.A., EL CAMBIO DE PROCEDIMIENTO DEL PROYECTO A ANEXO 1.
ESO SIGNIFICA QUE RED ELÉCTRICA TIENE HASTA 02/09/2012 PARA PRESENTAR EL INFORME DE IMPACTO AMBIENTAL.
CONSIDEREMOS ESTE PASO COMO UN ÉXITO DE LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA YA QUE EL TRABAJO REALIZADO, LAS SUGERENCIAS PRESENTADAS POR LAS DIFERENTES ORGANIZACIONES, HAN TENIDO SU FRUTO.
Més endavant ens diuen:
En el post anterior comentaba brevemente el éxito que hemos tenido en esta primera batalla -no hemos ganado la guerra-.Para los que no conozcáis el temita deciros, brevemente, que Red Eléctricad a finales de la década de los 50, época de fascismos y negocios de los de siempre, construyó una línea de alta tensión para evacuar la energía producida por las centrales hidroeléctricas construidas en el Pirineo Oscense, en la zona de Foradada del Toscar, y llevarlas hacia Cataluya, Pobla de Segur.En aquellos tiempos de inmigración hacía las ciudades en busca de una mejor calidad de vida, las gentes de los pueblos no se preocuparon demasiado por el significado de aquellas infraestructuras y, menos aún, de los daños que podían implicar para la salud y el impacto ambiental para los territorios. Aunque si esto les hubiera importado tampoco podrían haber hecho mucho, dado que el sistema político imperante los hubiera pisoteado.Sabemos que en Torogó a los propietarios de los terrenos les pagaron cuatro duros por plantar tres pilonas, y también sabemos que algún vecino opuso resitencia a la tala de olivos centenarios, pero que de poco le valió.Hace unos meses conocimos los planes de REESA de repontenciar la línea. Nos enteramos por casualidad, de rebote, y decidimos actuar.
En principio REESA presentaba un simple plan de mejora de la línea, con recrecimiento de pilonas, tensado de vanos y lo que más nos mosqueo: manifestaban que la temperatura de los cables aumentarían el doble por lo que en zonas habitadas se producía un recrecimiento de las torres 6 metros.
Evidentemente el aumento de la temperatura de los cables no se podía deber a una simple operación de maquillaje, a un "lifting eléctrico".
REESA presentó su proyecto de repotenciación de la citada línea como una mera operación de mejora de la misma, de esta manera pretendía evitar un proceso más complicado, que le suponía presentar una Evaluación de Impacto Ambiental (R.D. 1/2008), evidentemente más restrictivo que el simple "Documento Ambiental" que le exigía la misma ley en su anexo 2.
Es muy simple: la Ley de Impacto Ambiental, R.D. 1/2008, tiene varios anexos, en el primero desglosan cuales son las infraestructuras que precisan de Evaluación de Impacto Ambiental, y en el segundo las que no lo precisan, entre las cuales se encuentran las obras de mejora de una infraestructura ya existente, como es el caso de esta línea con la que ya se convivia desde hace muchas décadas, y para las cuales es obligado la presentación de un "Documento Ambiental". De esta manera REESA evitaba la realización de informe de Evaluación de Impacto Ambiental, y presentaba un documento de 2 rango, menos restrictivo y exigente para sus intereses espúreos. Además a la sociedad civil se le limitaba la capacidad de intervención, en la medida de que no tenían obligación de apertura de información pública, y se pasaba de presentar alegaciones a presentar "sugerencias", una fórmula con menor peso. La anterior hipótesis nos llevo a evidenciar en nuestras sugerencias que el proyecto no era una simple operación de “maquillaje eléctrico”, sino que respondía a una descarada intención de REESA de escamotear la ley y saltarse la obligación de presentar el informe de Evaluación de Impacto Ambiental.Cual es el escenario actual, según mi valoración:
“evidentemente REESA hará lo que le dé la gana (cuenta con la connivencia de los partidos políticos, salvando, afortunadamente, alguna excepción), pero la obligación de presentar informe de Evaluación de Impacto Ambiental le debe tocar los “gitanales” en la medida de que incide en los tiempos y en los costes. Les toca pagar más(proyectos, estudios, técnicos, etc...).
Anexo I, en general, plantea proyecto nuevo. La línea actual no existe. Tienen que empezar desde cero, y eso les debe joder. En este informe tendrán que subsanar múltiples variables, cuestiones relativas a la chapuza ambiental en la que quieren convertir a los territorios.
En principio REESA presentaba un simple plan de mejora de la línea, con recrecimiento de pilonas, tensado de vanos y lo que más nos mosqueo: manifestaban que la temperatura de los cables aumentarían el doble por lo que en zonas habitadas se producía un recrecimiento de las torres 6 metros.
Evidentemente el aumento de la temperatura de los cables no se podía deber a una simple operación de maquillaje, a un "lifting eléctrico".
REESA presentó su proyecto de repotenciación de la citada línea como una mera operación de mejora de la misma, de esta manera pretendía evitar un proceso más complicado, que le suponía presentar una Evaluación de Impacto Ambiental (R.D. 1/2008), evidentemente más restrictivo que el simple "Documento Ambiental" que le exigía la misma ley en su anexo 2.
Es muy simple: la Ley de Impacto Ambiental, R.D. 1/2008, tiene varios anexos, en el primero desglosan cuales son las infraestructuras que precisan de Evaluación de Impacto Ambiental, y en el segundo las que no lo precisan, entre las cuales se encuentran las obras de mejora de una infraestructura ya existente, como es el caso de esta línea con la que ya se convivia desde hace muchas décadas, y para las cuales es obligado la presentación de un "Documento Ambiental". De esta manera REESA evitaba la realización de informe de Evaluación de Impacto Ambiental, y presentaba un documento de 2 rango, menos restrictivo y exigente para sus intereses espúreos. Además a la sociedad civil se le limitaba la capacidad de intervención, en la medida de que no tenían obligación de apertura de información pública, y se pasaba de presentar alegaciones a presentar "sugerencias", una fórmula con menor peso. La anterior hipótesis nos llevo a evidenciar en nuestras sugerencias que el proyecto no era una simple operación de “maquillaje eléctrico”, sino que respondía a una descarada intención de REESA de escamotear la ley y saltarse la obligación de presentar el informe de Evaluación de Impacto Ambiental.Cual es el escenario actual, según mi valoración:
“evidentemente REESA hará lo que le dé la gana (cuenta con la connivencia de los partidos políticos, salvando, afortunadamente, alguna excepción), pero la obligación de presentar informe de Evaluación de Impacto Ambiental le debe tocar los “gitanales” en la medida de que incide en los tiempos y en los costes. Les toca pagar más(proyectos, estudios, técnicos, etc...).
Anexo I, en general, plantea proyecto nuevo. La línea actual no existe. Tienen que empezar desde cero, y eso les debe joder. En este informe tendrán que subsanar múltiples variables, cuestiones relativas a la chapuza ambiental en la que quieren convertir a los territorios.
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